1. ¿Considera usted que el cooperativismo es la única
alternativa económica frente a la avaricia brutal del capitalismo?
R. Pocas veces advertimos y
admitimos la diferencia entre todo lo que nos dicen y lo que nos hacen respecto
de todo lo que en realidad nosotros permitimos, consentimos o toleramos. Entre
esto último esta la lógica propia del capitalismo que es pura especulación y
lucros insaciables sin rostro ni impronta humana. El cooperativismo liderando
una nueva economía solidaria civil, precisamente sin intermediarios ni fines de
lucro, acercando productores y consumidores todo lo que sea posible luce
entonces, mucho más que una alternativa (en la lógica de Bourdieu), como
un verdadero contrafuegos.
(Contrafuegos es una aportación excelente de Pierre Bourdieu acerca de
las intervenciones neoliberales que aquejan de forma inmediata los ámbitos
globales. También, se ven reflejadas las posturas políticas que Bourdieu
propone para establecer un margen de esperanza social, y desarrollo
contestatario ante las degradaciones neoliberales)
2. Como educador y
formador cooperativo, ¿qué fortalezas y debilidades encuentra usted en los
recursos humanos con los que cuentan las cooperativas en los países de
Latinoamérica?
R. En general podríamos sostener que la
Educación Cooperativa, en adelante no debe quedar en manos de voluntaristas
y/o/e idóneos en el mejor de los casos. Nosotros logramos fundar la primera
cátedra universitaria en la materia y somos miembros de la CONEAU para el
Tercer Sector de la Economía.
Desde ahí advertimos que demasiadas veces, los recursos humanos con los que
cuentan nuestras cooperativas latinoamericanas en general, no están imbuidos de
la axiología, de la mística ni de la "camiseta cooperativa"
conformando un capital humano cooperativo sin "empleabilidad"
extracooperativa.
Lo dicho nos cohíbe para pensar en necesarios diagnósticos estratégicos,
ejecuciones creativas y razonables compromisos emocionales.
3. ¿Qué balance podría usted hacer sobre los
avances (o retrocesos) del cooperativismo argentino en la última década?
R. Bueno, respecto de los
avances, estos son marcadamente cuantitativos con un impulso político
clientelar en miles de seudocooperativas siendo paradigmático el Plan Argentina
Trabaja.
En lo concerniente a retrocesos, resulta
inauditamente paradojal que una administración
político-ejecutiva que acertadamente condena tremendas Dictaduras que le
precedieron, pues se valga de los "Bandos y/o decretos de las mismas"
aún vigentes tanto en materia cooperativa (20.337/73) como en materia mutual
(20.321/73)
Finalmente, clausura este círculo vicioso -no solo en estas organizaciones- la
ausencia de educación, los "apabullantes" absentismos y la omisión de
controles, internos y externos.
4. ¿En qué nivel se encuentra la integración de género
en las cooperativas argentinas? ¿Hombres y mujeres participan por igual en la
toma de decisiones?
R. Nadie ignora los
antecedentes "machistas" que aun prevalecen en la Región pero
demasiados quieren ignorar Vg., el exterminio paraguayo varonil en la absurda,
injustificable e inexplicable guerra de la triple alianza. En realidad la
consciencia colectiva permanece confundidísima y, prueba de ello, es que aún se
habla de "cupos femeninos" olvidando que todo cupo es discriminatorio
y por ende, disgregador. Por el momento no se verifica ni una remota paridad
"mujeres/hombres" en la adopción de decisiones cooperativas lo que se
agrava apenas recordamos la neutralidad cooperativa en general; de género y de
sexo en singular.
5. En los últimos tiempos, ¿cómo se ha
desarrollado la relación entre las organizaciones cooperativas de su país y la
presidenta Cristina Fernández?
R. Podría responder
reiterándole en gran medida mi respuesta a su pregunta n° 3 precedente. Pero
esto es más grave aún atento que, si tenemos siempre presente que en todos los
órdenes de la vida, "el interés es la medida de la acción",
desde los niveles presidenciales las cooperativas argentinas –entre otras
anomalías- no vieron capitalizarse en educación cooperativa e inversión
axiológica cuantiosos fondos recaudados bajo esa afectación legal conforme la
Ley 23.427, y añadiendo una circunstancia no menor como es la de que aún contando
nuestra presidenta con la colaboración de su propia cuñada al frente de
la institucionalidad cooperativa argentina, las mismas "toleran"
-después de casi una década-, decretos y hombres de las Dictaduras totalitarias
estatales como algunos de aquellos miembros de esas nefastas comisiones
redactoras y/o estrechos colaboradores de la Corte Suprema de Justicia
(?) de la última Dictadura.
Este gobierno, esta democracia aún le deben a las Cooperativas: 1) Una
ley democrática, moderna, productiva y competitiva; 2) Revertir y frenar los
desvíos de fondos (Ley 23.427); 3) Articular una regulación e incentivos
cooperativos apropiados, a la altura de las circunstancias regionales e
internacionales; 4) Tratamiento tributario apropiado; 5) Regímenes crediticios
oficiales acorde al espíritu y a los multipropósitos cooperativos auténticos;
6) Simplificación administrativa; 7) Facilitación e impulso integrado de
economías de escala y de alcance; 8) Contundente promoción de cooperativas de
exportación; 9) Una cartera ministerial cooperativa; 10) Asimilación
tecnológica y digital.
6. ¿Por qué el cooperativismo, a pesar de sus
innegables virtudes en tiempos de crisis, continúa siendo un "plato de
segunda mesa" para los Gobiernos en América Latina?
R. Esto lo responde el último
párrafo de la respuesta a su tercera pregunta lo que deriva, explica y predice
una peligrosísima ausencia de genuina consciencia cooperativa.
7. ¿Considera usted que la legislación de
su país en materia de cooperativismo es la más adecuada? ¿Le haría algunas
modificaciones?
R. Entiendo que las
respuestas a sus preguntas 3 y 5 precedentes, de algún modo constituyen aquí
también una buena y acertada respuesta.
Es gravísimo que en el contexto de un gobierno y de un proyecto nacional
y popular, Argentina continúe regida por seudolegislación dictatorial,
cooperativa y mutual; todo esto agravadísimo según los artículos 29, 36 y cc.
de nuestra Suprema Constitución Nacional.
8. Tiempo atrás, en uno de sus artículos de opinión,
usted se refirió a las "seudocooperativas" o "cooperativas
truchas" que son pura apariencia en Argentina. ¿Este es un problema menor
o un cáncer generalizado en América Latina?
R. Mire usted, esto ya
configura una verdadera pandemia espantosa entre los latinoamericanos atento
–reitero- la ausencia de educación, el absentismo, normativas inapropiadas y
descontrol publico general.
9. Desde 2007, existen en Argentina cooperativas de
trabajo conformadas por lesbianas, gays y travestis, apoyadas además por el
Gobierno. ¿Qué le parece esta singular experiencia de inclusión social?
R. Excelente.
10. José Yorg, investigador y educador
cooperativo paraguayo, manifestó desde Formosa a nuestra revista que "no
entender las bondades del cooperativismo es ser un imbécil incorregible".
¿Qué opina usted?
R. Que cuando
llueve, se precipita agua, no dinero. Hay que traducir como diría A. Sen,
derechos y si se quiere, bondades, en capacidades productivas y
autosatisfacciones efectivas, equitativas, ecuánimes e inclusivas, cuantitativa
pero cualitativamente, también.
11. De acuerdo a la idiosincrasia que
impera en los países en América Latina, ¿cuáles son las condiciones que debe
tener un líder cooperativista para alcanzar el éxito?
R. Ningún líder es susceptible de definición. Pero, se comprenderá
sin desmayo que son agalmas de un líder en cuanto tal, su carisma, su merecida
autoridad y determinación lo que obviamente estará siempre acompañado de
coherencia, consistencia, ardor, aplicación, perseverancia, ejemplos y arrojo.
12.
¿Qué opinión le merecen los "chuperativistas" que llegan a altos
cargos en las cooperativas latinoamericanas sólo para beneficiarse
indebidamente, perjudicando la economía de las instituciones solidarias y
mellando la imagen del movimiento cooperativo?
R. Mire, no puedo menos que reproducirle la primera parte de
mi respuesta a su primera pregunta. Entonces, respecto de estos sujetillos,
nunca será lo que malamente hacen sino lo que nosotros les permitimos.