Mientras el huracán Isaac avanza hacia Nueva Orleáns y se realiza en Irán la
XVI Cumbre de los países no alineados (26 al 31 de Agosto 2012), la población
venezolana enfrenta inundaciones por fuertes precipitaciones y a un incendio en
la refinería de Amuay que ocasiona pérdida de vidas y de hogares que
conmocionan al país en medio de su campaña electoral presidencial.
Enfrentarse a situaciones trágicas ocasionadas por convulsiones telúricas o por
errores o conflictos humanos es parte de la historia de la humanidad. Y
actualmente resulta una situación frecuente en la humanidad en crisis en este
cambio de época. Las poblaciones del Movimiento de los Países No
Alineados, en estos últimos tiempos han tenido que sufrir muchos eventos
telúricos y conflictos sociales y bélicos. Muchas tragedias en gran medida
evitables, sobre todos cuando son ocasionadas por el estilo de toma de
decisiones en función de la explotación dominante en las relaciones
internacionales mundiales con su agresión a la gente y a la Madre Tierra.
Las tragedias, en medio de la conmoción que producen, pueden ser abordadas con
criterios de aprovechamiento mezquino, como en las llamadas operaciones
encubiertas, tan propias de los eventos provocados para generar guerras o
perjudicar falsamente al enemigo o para beneficiarse en términos de poder o de
dinero. Como también pueden ser abordadas con actitud ética de solidaridad
humana y consuelo fraterno frente a los afectados, búsqueda de la verdad para
evaluar las causas de la tragedia con sentido constructivo y generar acciones
de corrección de los errores evitables para decisiones futuras, en un sentido
ético hacia un desarrollo humano y sustentable. Sentido especialmente relevante
para sistemas democráticos con sentido ético y solidaridad humana frente a la
gente y frente a la Madre Tierra.
Venezuela recibió condolencias y señales de solidaridad activa frente a la
tragedia, por parte de los países de la ALBA y de UNASUR. Entre ellos del
gobierno de Ecuador, quien en este tiempo otorga asilo a Julian Assange ,
fundador de una de las páginas de divulgación de la verdad escondida en
operaciones encubiertas más reconocida como Wikileaks y que se expone a fuertes
sanciones comerciales relativas de los grandes poderes militares y económicos.
Abordar la tragedia con sentido solidario puede servir como una labor de
purificación social del avance en el camino liberador. Con sentido de unidad y
solidaridad. Esa veta espiritual se pudo sentir en la población venezolana, aun
en medio de la confrontación política, tanto por la acción del gobierno en forma
inmediata en atención a las víctimas como en comunidades de buena voluntad,
tanto del gobierno como de la oposición democrática, así como en las oraciones
elevadas en tendencias religiosas de diversas denominaciones.
Las casusas de la tragedia de Amuay están en fase de investigación, según
anuncia el gobierno y solicita la comunidad nacional. Y por encima de cualquier
intención mezquina, conviene escuchar el mensaje bíblico: La verdad nos hará
libres. Para poder corregir los errores humanos y mejorar el estilo de
decisiones en función de la vida y de la cultura de la paz. Frente a los
errores humanos o los eventos telúricos, la unidad en la diversidad, con
sentido ético de solidaridad resulta una vía imprescindible para avanzar hacia
un buen vivir social y humano con conciencia planetaria.
Y frente al dolor de las víctimas y familiares, frente a la crucial pregunta en
medio de la tragedia de ¿Dónde está Dios? Sentir en la oración la
presencia de Jesús y su respuesta: El está allí, en medio de la tragedia para
superarla hacia su Reino Liberador. Amén.