La reunión de la COMUNIDAD DE ESTADOS LATINOAMERICANOS Y CARIBEÑOS, CELAC
en Chile, como muestra de la unidad en la diversidad de la región, da pasos
firmes en medio de la crisis mundial, para construir caminos solidarios, en
diálogo responsable con la Unión Europea. La presidencia temporal es cedida del
presidente Piñera, al Jefe de Estado cubano Raúl Castro, demostrando un
criterio incluyente en medio de los diversos enfoques políticos. Priva la
historia común, con aciertos y errores, así como una actitud espiritual mestiza
constructiva y esperanzadora en el momento actual. Los mandatarios hicieron
votos por la salud del presidente
Chávez, quien se hizo presente con una carta valoradora del compromiso histórico
común.
En medio de este contexto de esperanza latinoamericana, las comunidades
cristianas que tuvieron la alegría de conocerlo, conmemoran la pascua del
hermanito Chui, el padre Jesús Silva, miembro de la congregación de hermanitos
del evangelio, nutrido de la espiritualidad de Charles de Foucauld y de la
emanada de la población pobre latinoamericana, de la cual brota la teología de
la liberación. Nacido en su querido Montevideo un 11.11.1927 y sembrado en el
corazón de comunidades populares de Caracas un 30.01.2011, ejerció su testimonio
misionero liberador por todo el continente.
Chui se hizo presente con su experiencia cotidiana de predicar el Evangelio
con la vida. Construyendo y animando comunidades con su espiritualidad
liberadora con sentido de la realidad concreta, proveniente de su enfrentamiento
a poderes opresores. Formando su propia comunidad de vida y acción con la
misionera laica venezolana Elena González dentro de los Hermanitos del
Evangelio. Animaba la acción de la Fundación Latinoamericana por los Derechos
Humanos y el Desarrollo Social, FUNDALATIN en interlocución fraterna con el P.
Juan Vives y el chileno Joaquín Undurraga. Así como con los argentinos Juan
Kratzer y el siempre recordado Patricio Rice, con quienes se impulsó la
Federación de Asociaciones de Familiares de Detenidos Desaparecidos de América
Latina. FEDEFAM.
El testimonio de una vida como la de Chui inspira la vigencia de un nuevo
paradigma de iglesia en América Latina: de una iglesia de la liberación.
Uniéndose al esfuerzo de tantos profetas como el obispo catalán brasileño Pedro
Casaldáliga, quien a sus 84 años sigue inspirando a la otra iglesia posible: Hay mucha más Iglesia consciente, con fe y
madurez, que no venera la Biblia, sino que la estudia. Que no quiere ser una
Iglesia oyente sino actuante.
A esta Iglesia impulsa la siembra de Chuito. Lo señala José Arregi sobre el
nuevo cristianismo recordando a Isaías: Voy
a hacer algo nuevo, ya está brotando, ¿no lo notas?. (Atrio. El pregonero
cristiano 19.01.2013). Chui es de los
que impulsan la Iglesia más allá de todos los dogmas, más allá, hacia dónde nos
lleva el Espíritu que inspiró a Jesús y su movimiento. Hacia un nuevo
paradigma. Con la vida de Chuito se puede decir: Otro mundo y otra iglesia son
posibles, además de necesarios. Abre los
ojos: ya está brotando. ¿No lo notas?