Lunes, 9 de Diciembre de 2024
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Artículos - Economía - Economía
24/04/2013

El fracaso del neoliberalismo


por Rodolfo Romero


                   La CRISIS GLOBAL del mundo de hoy nos obliga a reflexionar sobre un pensamiento hegemónico que tiene ya larga vigencia: EL LIBERALISMO - NEOLIBERALISMO.

Al parecer son la misma cosa, pero debemos registrar que el NEO incorpora novedades interesantes al liberalismo histórico, adaptándolo a los nuevos tiempos a partir de la culminación de la 2a. Guerra Mundial (1939-45).

El padre de la economía moderna es indudablemente Adam Smith, un ilustre ciudadano escocés, que nació en 1723 y falleció en 1790, que escribió en 1759 el libro "Teoría de los Sentimientos Morales", y luego en 1776 el libro "Una Investigación sobre la Naturaleza y causas de la Riqueza de las Naciones", considerado hasta hoy como "La Biblia del Liberalismo Económico", por lo que los neoliberales lo siguen sustentando a plenitud, con las adaptaciones necesarias que exige el tiempo histórico.

El libro, más conocido como "La Riqueza de las Naciones", inspiró y facilitó el diseño de la Revolución Industrial y estableció las bases del capitalismo moderno.

El liberalismo - neoliberalismo, por lo tanto está presente en la nervadura del capitalismo.

Este capitalismo, que se inició explotando salvajemente el trabajo humano - los obreros trabajaban de 16 a l8 horas por día, y los niños eran vilmente explotados en la industria manufacturera - permitió la acumulación y concentración de la riqueza, iniciando desde su implantación la mecánica de la EXCLUSION SOCIAL, y haciendo elogio de la desigualdad social. Se opusieron radicalmente a la organización de los trabajadores, reprimiendo al movimiento sindical. El hambre de la clase obrera fue permanente, hasta que fue madurando la conciencia social, surgió la Revolución Rusa y se fue implementando la legislación socio-laboral de protección del trabajo, especialmente a partir del surgimiento de la Organización Internacional del Trabajo -OIT -, creado en 1919, al término de la primera Guerra Mundial.

Para los liberales - neoliberales, el TRABAJO HUMANO ES UNA SIMPLE MERCANCIA, que debe regirse por la ley de la oferta y la demanda.

Su fórmula es colocar al DIOS LIBRE MERCADO como el eje de la organización de toda la sociedad, mercantilizando al máximo la convivencia humana. Su lógica por lo tanto es implacable: acumulación y concentración de la riqueza en pocas manos y en pocos países. El resultado lo conocemos: 20 % DE RICOS CADA VEZ MAS RICOS, Y 80 % DE POBRES CADA VEZ MAS POBRES.

Esta realidad hoy se actualiza dramáticamente con la profunda CRISIS GLOBAL DEL MODELO DE ACUMULACION CAPITALISTA, y que golpea a los países altamente industrializados, ricos y poderosos, condenando nuevamente a la clase trabajadora y a toda la población a condiciones de desempleo masivo y de pobreza crítica. Es lo que esta aconteciendo en los Estados Unidos de Norteamérica y en la Unión Europea. Desde luego que pretenden defenderse sustentando que la CRISIS CICLICA es natural, como también que es natural la pobreza y la desigualdad, sin importarle el sacrifico humano que eso representa.

Eso explica porque los neoliberales, con su pope máximo F.von Hayes, repetía sin cesar que la palabra JUSTICIA SOCIAL debería eliminarse del diccionario. Y la triste verdad es que la están eliminando en los hechos y en la realidad.

Los pilares del liberalismo - neoliberalismo siempre fueron: el individualismo - la iniciativa privada - el libre mercado - la libre competencia - libre comercio - la división del trabajo. Y por ello, en la etapa moderna, actuaron con una troika operativa: Globalización - Transnacionalización - Tratados de Libre Comercio (TLC).

A la explotación del trabajo humano, debemos agregar la depredación también salvaje de la naturaleza, apoderándose de los recursos naturales de los países denominados en su tiempo del tercer mundo, con el sistema del coloniaje - neocoloniaje, y luego con la implacable fórmula del imperialismo. Y el libre mercado fue generando en forma inevitable la eliminación de la sana competencia, imponiendo el MONOPOLIO - OLIGOPOLIO, EL CONTROL DE LA ECONOMIA POR EL SECTOR FINANCIERO, degradando todo, de tal suerte que se fue imponiendo la ESPECULACION CON LA BURBUJA FINANCIERA, CRISIS HIPOTECARIA, LA MANIPULACION DEL COMERCIO Y LA ESTAFA DIRECTA.

El resultado está a la vista: CRISIS - CRISIS - CRISIS. Despidos masivos, desempleo alarmante - suicidios frecuentes - jóvenes sin esperanza - adultos mayores condenados a la intemperie y convertidos en sostenedores de sus hijos y sus nietos.

Esta situación de los países hegemónicos, los está llevando a una nueva insensatez: la reactivación de la CULTURA DE LA GUERRA, armamentismo - invasión de países con recursos energéticos y acuíferos, espacios para producir alimentos, bombardeos matando gentes inocentes, programando GOLPES DE ESTADO, y armando y financiando a grupos terroristas para desestabilizar a gobiernos que no responden a sus intereses, y por sobre todo, organizando una nueva dictadura: LA DICTADURA MEDIATICA. Los medios de comunicación controlados por monopolios y oligopolios, desatan una feroz campaña de desinformación, combatiendo con ferocidad todo intento de cambiar  democráticamente la situación actual.

Y el mundo reclama con urgencia CAMBIOS PROFUNDOS. Necesitamos CREAR UNA ALTERNATIVA AL MODELO CAPITALISTA, colocando al SER HUMANO, al TRABAJO, a la COMUNIDAD - SOCIEDAD, al ESTADO, al MERCADO, al CAPITAL, a la TECNOLOGIA, y en especial, a toda la POBLACION, en su justo lugar.

Y regresar a la verdadera ECONOMIA COMO MEDIO Y NO COMO FIN, Y A LA ECONOMIA POLITICA, EN SU VERDADERA DIMENSION.

Debemos registrar que los neoliberales nos ofrecen una insólita novedad con relación al postulado de Adam Smith, quien afirmaba que "DOS SON LOS OBJETIVOS DE LA ECONOMIA POLITICA: 1.- PROPORCIONAR AL PUEBLO UNA SUBSISTENCIA ABUNDANTE, y 2.- DAR AL ESTADO O AL SOBERANO RENTA SUFICIENTE PARA ATENDER AL SERVICIO PUBLICO".

Ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario, como decía un político latinoamericano.

Y esta es la medida del rotundo fracaso del neoliberalismo.

Los trabajadores registramos con pesar la situación del MUNDO DEL TRABAJO en el escenario de la CRISIS GLOBAL ACTUAL, y por ello debemos renovar nuestra fe, nuestra esperanza y nuestro compromiso de lucha para construir un mundo mejor.

El Foro Social Mundial - FSM - tiene razón: "O T R O  M U N D O  E S  P O S I B L E" Y NECESARIO CONSTRUIR.

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