Al reflexionar sobre el pensamiento de la CLAT y el Proceso de
Integración de América Latina-Caribe, me viene a la mente el acuerdo del 9º.
Congreso CLAT, decidiendo:
“La primera
afirmación y la más importante es que la unidad y la integración
latinoamericana son indispensables ahora mismo y no para el año 2000. Debe
dejar de ser un tema de utopías lejanas o de retóricas sentimentales. Es un
reto que hay que asumirlo aquí y ahora y apurar los pasos de su realización.”
Libro: “Movimiento de los Trabajadores y Comunidad Latinoamericana” (Colección
CLAT)
Y en mi libro “América
Latina – Caribe Llegó Tu Hora”, expreso lo siguiente”
“Hoy
el mundo se nos ha vuelto más pequeño y más complejo.
Debemos
captar a fondo el alcance de la Aldea Global y del
Mercado
Unico, y debemos entender la unicidad del planeta
TIERRA.
En esto es fundamental comprender la profunda di-
mensión
de la actual revolución científica y tecnológica, y la
naturaleza
y características del proceso de globalización –
transnacionalización que pone en crisis a los Estados
–Naciones,
a las empresas pequeñas y medianas y a las organizaciones
sindi-
cales, que son instrumentos claves para la representación
y rei-
vindicación de las demandas nacionales. En este tiempo, y
parti-
cularmente en ésta década, los dirigentes del Movimiento
de los
trabajadores requerimos de una NUEVA CULTURA POLITICA Y
ECONOMICA Y DE UNA NUEVA REVIGORIZACION DEL NUTRIENTE
ETICO - CULTURAL.
Como muy bien lo decía Ernesto Sábato, “Estamos atravesando
una
Fase de enjuiciamiento general”, y posiblemente los
latinoamerica-
nos estemos en la encrucijada más difícil de nuestra
historia: Afron-
tamos la crisis de nuestra propia madurez. O afirmamos
definitiva-
mente nuestra IDENTIDAD Y NUESTRO PROYECTO LATINOAMERICANO
O SUCUMBIMOS A LA PRESION DE LOS ESTADOS UNIDOS, DE
EUROPA
Y DE LOS PAISES ASIATICOS”. Página 20 – Junio 2009.
Buda afirmaba 500 años antes de Cristo: “SOMOS LO QUE PENSAMOS”.
A Eduardo Galeano le gusta afirmar: “SOMOS LO QUE HACEMOS PARA
CAMBIAR LO QUE SOMOS”.
Entre el pensar y el hacer
transcurre el mundo, por eso el
pensamiento y la acción lo sintetiza maravillosamente.
La Central Latinoamericana de Trabajadores – CLAT - , FUNDADA EN
1954, desde sus inicios se planteó hacer un aporte original a la historia del
Movimiento Obrero – Movimiento Sindical y Movimiento de Trabajadores de América
Latina-Caribe.
La circunstancia de que sus principales dirigentes fueron hombres
y mujeres de la Juventud Obrera Cristiana – JOC - , un movimiento de la
Juventud Trabajadora fundada por Josep Cardijn – belga - , autor de un libro
sencillo : “La Hora de la Clase Obrera”,
e inspirador de un método creativo del
Ver – Juzgar y Obrar, que se enraiza en la región a partir de la década del
40 del Siglo XX, posibilitó que el pensamiento que giraba alrededor del
Humanismo Integral y del Personalismo Comunitario, inspirados por Jacques
Maritain y Emmanuel Mounier, como también de Josep Lebret y otros humanistas,
inspiraron el nacimiento de un movimiento sindical tomando como nutriente el
pensamiento cristiano de contenido revolucionario.
Otras figuras que ejercieron una cierta influencia fueron Mons.
Alfred Ancel con sus libritos “El Problema Obrero” y “El Sentido del Pobre”,
como los interesantes folletos de Josep Folliet. Y desde luego que todo el
pensamiento socialista estuvo presente.
También influyeron con su pensamiento hombres como Ortega y
Gasset, quien afirmaba que “LA NACION, ANTES QUE POSEER UN PASADO, TUVO QUE
CREAR ESA COMUNIDAD, Y ANTES DE CREAR, LA TUVO QUE SOÑARLA, QUE QUERERLA, QUE
PROYECTARLA, Y BASTA QUE TENGA EL PROYECTO DE SI MISMA, PARA QUE LA NACION
EXISTA”.
En este sentido, el libro de Tomás Moro, “LA UTOPIA”, también
cumplió su papel.
Al mismo tiempo, se nutrió con el inmenso legado dejado por los
patriotas forjadores de la Independencia de toda la región como Bolívar, San
Martín, Morazán, Cecilio del Valle, Martí, Zapata, Manuel Ugarte, Sandino, y
muchos otros forjadores de un pensamiento libertario con profunda visión
social.
Claro que influyeron hombres como Jorge Abelardo Ramos con su
“HISTORIA DE LA NACION LATINOAMERICANA”, y luego “LAS VENAS ABIERTAS DE AMERICA
LATINA” de Eduardo Galeano, que apareció en 1971.
Todo ello posibilitó un
discernimiento global sobre la realidad angustiosa de América Latina-Caribe, y
sobre el proceso histórico en general, que en el seno del movimiento obrero, en
gran parte, había quedado atrapado en las garras de la guerra fría.
La guerra fría convirtió al movimiento sindical en un campo de
batalla más, librada entre el imperio
norteamericano y el imperio soviético.
Al mismo tiempo, los partidos políticos, con sus cuadros
preparados para la acción partidaria, habían tomado, en gran parte, el control
de la dirigencia sindical, haciendo lo mismo los empresarios, la iglesia y los
gobiernos.
Las mismas leyes laborales estaban concebidas para frenar todo
avance sindical, y en todo caso, limitar al máximo las posibilidades de
accionar de las organizaciones que con gran esfuerzo iban naciendo y desarrollando
su militancia en la naciente industria de la región.
Se establecía explícitamente que el movimiento sindical no podía
ni debía actuar políticamente.
El desarrollo y culminación de la 2ª.Guerra Mundial había
demarcado las fronteras de la nueva confrontación ideológica y política. Se
había fabricado la Cortina de Hierro, y se había construido el Muro de Berlín. Y
funcionaba el PLAN MARSHALL.
Y en las Américas, en 1947 los EE.UU. de Norteamérica conformaron
sus herramientas geopolíticas para la dominación: el nacimiento de la CIA, la
creación de la Escuela de las Américas en Panamá para adoctrinar a los
militares y el TIAR. Y en 1948, la conformación de la ORGANIZACIÓN DE ESTADOS
AMERICANOS –OEA-, como algunos lo denominaron luego Departamento de Colonias de
los EE.UU.
En el plano sindical, en 1945 se había constituido la Federación
Sindical Mundial – FSM -,controlada mayoritariamente por los marxistas, y en 1948 surge la Confederación Interamericana
de Trabajadores – CIT -, en 1949 la Confederación Internacional de
Organizaciones Sindicales Libres – CIOSL, EN 1951 LA ORGANIZACIÓN REGIONAL
INTERAMERICANA DE TRBAJADORES – ORIT -,todas bajo el control de los
norteamericanos; EN 1952 LA ASOCIACION DE TRABAJADORES LATINOAMERICANOS – ATLAS
-,de inspiración justicialista-peronista;
EN 1954 nace LA CONFEDERACIÓN LATINOAMERICANA DE SINDICALISTAS
CRISTIANOS – CLASC - , embrión de la CENTRAL LATINOAMERICANA DE TRABAJADORES –
CLAT –, y en 1964, EL CONGRESO PERMANENTE DE UNIDAD SINDICAL DE AMERICA LATINA
– CEPUSTAL, como continuadora histórica de la CTAL, que se había constituido en
1938 con Vicente Lomdardo Toledano al frente, y relacionado con la FSM.
Debemos registrar que desde 1920, fecha de fundación de la
Confederación Internacional Sindical
Cristiana – CISC -, que luego pasa a denominarse Confederación Mundial del
Trabajo – CMT -, se establece una fuerte relación con un incipiente despertar
de un sindicalismo de inspiración social-cristiano.
En la década del 50 del siglo xx, en el sur, el movimiento
sindical argentino, con el peronismo como aglutinador de una nueva clase
obrera,, el chileno con los comunistas – socialistas,y la gran figura del
socialista cristiano Clotario Blest, el uruguayo con los comunistas-anarcosindicalistas,
el boliviano, con los comunistas – troskistas –socialistas, eran los más
avanzados, toda la zona andina con inquietudes novedosas, Centro América con
menos desarrollo relativo, el caribe despertando, si bien en casi todos los
países estaba en ebullición el desarrollo de un incipiente movimiento sindical,
y en el norte, el movimiento sindical mexicano., en gran parte controlado por
el PRI y un gran conglomerado de partidos de izquierda, fueron conformando una
vida sindical en auge, pero con evidentes signos de debilidad estructural, y
con un pensamiento cada vez más desdibujado, con poca articulación en toda la
región.
Y desde luego la presencia e influencia de la AFL-CIO, y posteriormente
del IADSL desde 1962, que sirvieron a los intereses de los norteamericanos.
En este panorama comienza a desarrollarse la vida y la acción de
la CLAT, que tuvo la virtud de ir incorporando a una nueva camada de jóvenes
dirigentes de las ciudades, de las zonas más pobres, y del medio rural.
La mención del método VER – JUZGAR – OBRAR incorporado por la JOC
, que respondía a una VERDAD DE EXPERIENCIA, DE FE Y DE METODO, sirvió para que
la CLAT no se entrampara en los métodos tradicionales de observar
superficialmente la realidad y trazar políticas trazadas por los centros de
poder.
Asumió desde sus inicios la responsabilidad de ir elaborando su
propio pensamiento y acción en toda América Latina-Caribe.
Un libro muy sencillo del cro. Emilio Máspero titulado “AMERICA
LATINA – HORA CERO”, fue un comienzo promisor y alentador. Emilio también
cinceló un pensamiento que formó parte de la esencia de la CLAT: “APOSTEMOS A
LA VIDA, A LA ESPERANZA Y A LA UTOPIA”. Y siempre se apostó a la PATRIA GRANDE.
Otros acontecimientos que marcaron la vida de la CLAT fueron: la
Revolución Boliviana en 1952, la Asamblea de la OEA en Guatemala en 1954
lanzando la consigna DEMOCRACIA SIN
COMUNISMO, con Foster Dulles a la cabeza, el derrocamiento de Jacobo Arbenz en
1954, entonces Presidente de Guatemala, el golpe militar que derrocó al General
Juan Perón en 1955, Presidente de la Argentina, con la mentirosa denominación
de “Revolución Libertadora”, la constitución de LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE AMERICA LATINA –
CELAM - en 1955, el derrocamiento de Marcos Pérez Giménez en Venezuela en 1958,
la Revolución Cubana en 1959, que tuvo gran impacto en toda la región, la
derrota de los norteamericanos en Bahía de Cochinos, la creación de la ALALC, de los Cuerpos de
Paz, el emplazamiento de los Cohetes rusos en Cuba, y el posterior asesinato de Jhon F. Kennedy y Luther King.
Ante la problemática planteada en Cuba, la CLAT enarboló la
consigna de la autonomía con la consigna: “MANOS IMPERIALISTAS FUERA DE CUBA”.
Un clima especial de efervescencia revolucionaria y de violencia
agazapada, hizo surgir desde Chile una
proclama: ‘QUIENES SE OPONEN A LA REVOLUCION PACIFICA, HACEN INEVITABLE LA
REVOLUCION VIOLENTA”, y el lúcido pensamiento del “Obispo Rojo” del Nordeste
Brasileño, Dom Helder Cámara, expresando: “CUANDO SE SUEÑA SOLO, ES SOLO UN
SUEÑO, PERO CUANDO SE SUEÑA COLECTIVAMENTE, ES EL NACIMIENTO DE UNA NUEVA
REALIDAD”, como también los inspiradores de la “Teología de la Liberación”, la
figura de Camilo Torres, y otros, fueron crispando toda la realidad de la
región, y del que no pudo escapar el pensamiento y la acción del movimiento
obrero, campesino, y en especial del movimiento sindical.
Todas estas circunstancias y las novedades de cada nuevo momento,
fueron acicateando el pensamiento y la acción de la CLAT, que se fue
acrisolando en un eje triádico, a saber:
1.- Un esfuerzo de
crear un ETHOS CULTURAL propio del Movimiento de los trabajadores, que lo llevó
a impulsar la creación de los Institutos Nacionales de Educación
Social-Sindical – INES -, la constitución de los Institutos Sub-Regionales de
Formación (ICAES en Centro América – INCASUR en el Cono Sur – INANDES en la
zona Andina – INFOSCAR en el Caribe), y la Universidad de los Trabajadores de
América Latina – UTAL -, a nivel de toda la región. La experiencia de la UTAL,
con un sello de originalidad en el ámbito de las luchas sociales, sindicales y
políticas, marcó profundamente la vida de la CLAT, y de sus hombres y mujeres,
- bases – dirigentes – cuadros – líderes -,ya que se convirtió en un valioso
aporte para reflexionar sobre Teoría, Técnica y Práctica de la Organización,
sobre Conducción global y planificación estratégica, sobre el proceso histórico
de América Latina-Caribe, sobre Geopolítica, Economía, Derechos Humanos,
Ecología, reivindicaciones y tareas de transformación y formación sindical en
una nueva perspectiva en el movimiento sindical, y en particular sobre todo el
complejo y contradictorio proceso de Unidad, Integración y Desarrollo de América Latina-Caribe,
distinguiéndolo de los Tratados de Libre Comercio, que más bien representaba, y
sigue representando, un verdadero
atentado a una real integración.
La riqueza de publicaciones de la CLAT a lo largo de sus 54 años
de vida y de lucha, testifican la importancia que se otorgó al desarrollo de un
pensamiento autónomo.
La CLAT se empeñó en crear toda una CULTURA INTEGRACIONISTA en el
seno del Movimiento de Trabajadores y en los diferentes estamentos de la
sociedad.
2.- La elaboración
de una visión POLITICA Y ESTRATEGIA AUTONOMA, sin dependencia de las fuerzas
partidarias y centros de poder predominantes en el Movimiento Sindical. Esta
visión permitió afirmar la AUTONOMIA como una razón de ser de una organización
sin relación de dependencia de gobiernos, partidos, empresas, iglesias y
cualquier fuerza extrasindical. Al mismo
tiempo se orientó hacia la formulación de una nueva tésis orgánica: dar un salto del Movimiento Obrero al
Movimiento de los Trabajadores, para incorporar a las diferentes
organizaciones que iban surgiendo en la realidad latinoamericana y en el mundo
del trabajo, sin necesaria relación de dependencia como era la característica
del movimiento sindical. Asi se fueron creando las organizaciones campesinas,
cooperativas, de pobladores, de desocupados, de la economía informal, de la
juventud y la mujer trabajadora, de jubilados y pensionados, de Derechos
Humanos, etc.
3.- La afirmación
de que había que construir el CAMINO LATINOAMERICANO, para lo cual era fundamental
apostar enteramente al proceso de UNIDAD, INTEGRACION Y DESARROLLO DE TODA
AMERICA LATINA-CARIBE.
Esta visión geopolítica y
geoestratégica, conformó un nudo gordiano fundamental en el desarrollo
histórico de la central.
Para la CLAT, como
expresión de avanzada del movimiento de los trabajadores de América Latina, la
conquista y el fortalecimiento de los procesos de democratización, caminaba
paralelamente con el avance en la construcción de la COMUNIDAD LATINOAMERICANA
DE NACIONES – CLAN -, acuerdo adoptado por el Parlamento Latinoamericano –
PARLATINO -, y acompañado en forma sistemática por la CELAM. La CLAT apostó a
la CLAN.
Esta visión
integracionista, permitió a la CLAT establecer vínculos muy estrechos con los
diferentes instrumentos de integración creados en la región, y a nivel mundial.
Asi fue como se
estrecharon las relaciones con la CEPAL, INTAL, ALALC – ALADI – PREALC – SELA –
PARLATINO – COMISION SUDAMERICANA DE PAZ – UNIPAZ – Y LA COMUNIDAD EUROPEA en
general.
Y en cada sub-región se forjaron los vínculos con los procesos de
integración de cada sub-región: Centroamérica – Caribe – Zona Andina –
Mercosur, etc.
Y al mismo tiempo, se desarrolló una intensa actividad con eventos
de diferentes clases, para analizar la problemática generada por la ofensiva
norteamericana con sus propuestas de Tratados de Libre Comercio, siendo una de
sus experiencias más intensas, el lanzamiento del ALCA, que finalmente murió en
Mar del Plata en 2005, oportunidad en que la troika Hugo Chávez, Lula y Kircnher
derrotaron el proyecto del norte.
Como objetivos centrales de la tarea integracionista, la CLAT en
todo su desarrollo histórico, y en los diferentes eventos realizados para
analizarlo, y en particular en los congresos, lo sintetizó de la siguiente forma:
3.1 “Promover a todos los niveles una efectiva integración
de nuestros pueblos, en la búsqueda común y solidaria de las mejores
condiciones de vida y de trabajo para todos sus mi