“Para acabar la pobreza démosle
El poder a los pobres y la
Economía
Solidaria es el medio pacífico y
democrático más eficaz para lograrlo”
Luis Francisco Verano Páez
Presidente de COLACOT
Director General de ECOSOL
presidenciacolacot@yahoo.com
Los diálogos de Paz en la Habana tienen
atemorizados a los mercaderes de la
guerra, del hambre y de la muerte, los cuales arremeten contra el proceso en
Cuba, desde los parapolíticos que controla buena parte del Congreso de la República, los
latifundistas y como es lógico, los paramilitares.
Colombia, desde que se constituyó en República no se
conocen sistema político y de gobierno
que haya gobernado sin ejercer el terrorismo de Estado, el paramilitarismo y
las guerrillas creadas y mantenidas por los partidos políticos liberal y
conservador.
Con esos instrumentos y métodos criminales los
capitalistas dueños del poder económico y político en todos los tiempos han
tenido claros objetivos y estrategias para controlar el poder:
1º
Expropiar a sangre y fuego las tierras a los indígenas, campesinos, pequeños y medianos productores y
el fruto del trabajo de millones de colombianos.
2º Acumular el poder político y económico
en minorías oligárquicas dueñas absolutas de
los gobiernos “liberal -
conservador” y de los poderes públicos.
3º Eliminar de múltiples maneras los dirigentes campesinos, sindicales, sociales y
políticos
que
luchan por la justicia, la equidad y la
defensa de los derechos humanos.
4º Impedir por todos los medios, incluido el magnicidio
de dirigentes políticos con compromiso
social, para que no accedan a la magistratura superior de la Nación.
6º.
Convertir a Colombia en la base militar
terrestre, marítima y aéreas más
grande en Latinoamérica al servicio de
Estados Unidos y la OTAN, que
conforman el arsenal de guerra nuclear
más destructivo del mundo.
La
democracia burguesa
Como es sabido
el informe de la Memorias Histórica de la Guerra en Colombia reconocen solo el genocidio de 220.000 personas, en el periodo del Frente
Nacional hasta el 2012, ignorando el conocido
de la Violencia en Colombia, en que perdieron la vida más de 300 mil campesinos
e indígenas a manos de guerrillas y
paramilitares creados por los partidos liberal y conservador, donde el 90% de
la víctimas han sido familias, hombres, mujeres y niños ajenos al
conflicto.
Los vendedores de imagen del sistema neoliberal se
jactan del modelo colombiano por cuanto ha mantenido lo
que ellos llaman la “ecuación perfecta de la economía y la democracia”
donde: Mil (1000) Multimillonarios posen
más riqueza que los Treinta y Dos (32.000.000) Millones de pobres, condición
indispensable para la firma del TLC, y
garantía para el desarrollo de las corporaciones
transnacionales.
Y como lo hacen
El
cumplimiento de una parte de los anteriores objetivos, se refleja en el siguiente informe de la Fiscalía: “
de los 31.671 paramilitares desmovilizados (hasta ahora) se han
escuchado en versión libre los primeros 1.248, quienes han confesado mas
de 300.000 homicidios, desapariciones, desplazamientos y despojos”/ Diario el Tiempo, abril 2 de 2008,
Bogotá.
El
informe anterior no incluye los crímenes ejecutados directamente por las
fuerzas armadas del Estado ni los de las guerrillas.
Posteriormente el 25 de diciembre de 2009, la
Fiscalía rindió otro informe en el que señala que “han localizado cadáveres de
3.000 desaparecidos, de los cuales 850 están identificados y 721 han sido
entregados a sus familiares. Por las confesiones de paramilitares
desmovilizados ya fueron ubicados otros 2.400 cadáveres entre los que hay 597
personas identificadas de manera preliminar”/ Diario el Tiempo, 25 de diciembre de 2009, Bogotá.
Encrucijada
entre la Paz Real y el neoliberalismo
El Presidente de la República ha sido: en los diálogos de Paz no está en juego el
Modelo. No obstante los neoliberales
expertos asesores alertan al gobierno y las cúpulas del capital nacional y
transnacional, los TLCs y el imperio,
sobre la grave amenaza que significa la
Paz, si hay acuerdo entre el Gobierno y la FARC-EP en Cuba, por cuanto
Colombia por siglos la violencia institucionalizada ha sido el método de
gobierno, la burguesía no tiene ni quieren estadistas que entiendan la dimensión
humanas, políticas y económicas de la Paz
Real y Duradera, ni gobernantes que la conduzca, sin recurrir al paramilitarismos
y el terrorismo de Estado, cuyo test para
el gobernante comprende:
¿Qué pasaría si se estableciera la paz real y duradera en Colombia?:
1º. ¿Cómo
sustentar ante la comunidad nacional el impuesto de guerra y la ayuda
internacional para sostener el aparato militar, paramilitar y la narcopolítica
si la guerrilla ya no existe?
2º. ¿Cómo
los Estados Unidos satisfacerá la demanda de la dosis diaria de estupefacientes para los más de cincuenta
(50) millones de adictos, si Colombia por causa de la Paz no de suministrarle la cocaína
suficiente?.
3º. ¿Cómo
impedir el surgimiento de partidos políticos populares de izquierda, sin
ejecutar magnicidios de sus dirigentes, como el Tribuno del Pueblo Jorge
Eliecer Gaitán, el genocidio de la Unión Patriótica UP, y muchos dirigentes
políticos socialistas?.
4º. ¿Cómo
justificar la persecución y muerte
de dirigentes sociales: indígenas, campesinas, afrodecendientes,
cooperativistas, sindicalistas, defensores en derechos humanos y políticos de
izquierda bajo calificación de “terroristas y
guerrilleros” si estos mecanismos históricos del sistema colombiano ya no
existen?.
5º. ¿Como
los latifundistas políticos y corporaciones transnacionales impedirán la
devolución de las ocho y medio (8.5) millones de hectáreas de tierra a sus
propietarios de acuerdo a la Ley de Justicia y Paz, y como el gobierno impedirá
que continúen los asesinatos de los reclamantes de su derecho a la tierra, el
agua, las semillas, el crédito y el mercado?.
7º. ¿La
Reforma Agraria Integral es el Acuerdo Maestro para la Paz,
y el Gobierno está comprometido a
realizarla, y por ende el reconocimiento de las Reservas Campesinas en todo el
Territorio Nacional. Como enfrentará el Gobierno el poder del latifundismo y el paramilitarismo que
históricamente la han impedido?.
Encrucijada entre Paz y Neoliberalismo
En síntesis, la encrucijada hoy la tiene el Presidente de la República
sobre a quién obedecer y servir: a los Acuerdos de Paz firmados con las FARC-
EP, o al neoliberalismo. Esto significa continuar un siglo más con la paz de los cementerios y de las fosas comunes;
o conducir el sepelio del histórico sistema político, económico y cultural genocida,
para darle vida política, económica y cultural y jurídica a la Nueva República de Colombia, fundada en
el Humanismo Integral y en los principios y valores del bien común,
derechos humanos, igualdad, equidad,
justicia, trabajo digno, economía solidaria y autogestionaria,
democracia real, y paz real y duradera, es decir, un
nuevo Estado Social de Derecho y de
Justicia, y que la sociedad y la nación entera exclame con fe y alegría el
himno Nacional.
¡Cesó la horrible noche, la libertad sublime,
derraman
las auroras de su invencible luz.
La humanidad
entera que entre cadenas gime,
comprende las palabras
del que murió en la Cruz¡.