Lealtad… ¿unidad o dispersión?

Este 17 de octubre, supuesto día de la lealtad y unidad peronista, se pudo retratar nítidamente la dispersión de la coalición gobernante o Frente de Todos. Este último es la coalición política gobernante a raíz de su triunfo en las elecciones presidenciales de 2019, en la que resultó elegido presidente Alberto Fernández, y Cristina Fernández de Kirchner como vicepresidente. 

Dicho frente o amontonamiento electoralista de ideologías, contó con el respaldo de la Confederación General del Trabajo y de las dos vertientes de la Central de Trabajadores de la Argentina. 

Así como es bien conocida aquella representación bíblica: “Heriré al pastor, y serán dispersadas sus ovejas”, en nuestro caso y correspondiendo esa metáfora, estamos ante pastores o líderesde dicha amañada coalición heridos por enfrentamientos eincomunicación con reciprocas discrepancias, disparidades, descalificaciones, contradicciones y desautorizaciones permanentes,públicamenteconocidas por todos. 

El mal pastor, el que abusa, descuida, miente, roba y hambreaa sus ovejas provocando su dispersión y perniquebración,termina perdiéndolas porque no las apacentó apropiada y oportunamente, sino que solamente se apacentó insaciablemente a sí mismo. 

Estas alegorías podrían constituir un anticipo explicativo de duros reveses electorales para el 2023´ cuando elegiremos a los sucesores de un gobierno que estuvo marcado por la incompetencia, los privilegios (vacunatorios vip, subsidios, logística e infraestructura), la ridiculez y la corrupción; reveses posibles a raíz del marcado desencanto del electorado en pugna, especialmente del electorado joven tan frustrado y decepcionado, sumergido y sometidoen un fuerte desencanto fruto de agudasexternalidades negativas,fundamentalmente en materia económica (con una inflación vernácula que persiste en morderse la cola, confinándonosasí a una situación sin salida), laboral y de seguridadpersonal, que le impide conseguir su primer trabajo formal para vivir y convivir seguro, y con ello poder finalmente proyectar y visualizarun futuro personal y comunitario,razonable, atractivamente prometedor y duradero.  

Claramente entonces la juventud ´sub 35´ será elelectorado en disputa por su carácter inobjetablemente decisivoen los comicios y contiendas electorales previstas para el añopróximo. 

Como señalamos, ladispersión internaha sido la marca dominante en la implosión factual de la coalición gobernante. El desbande de la misma alienta el pronósticode que casi cualquiera puede ganar las elecciones en medio de la confusión, cuando atónita y simultáneamente, egos inocultables verbalmente incontinentes de la oposición actual, ralentizan su objetivo primario,imprescindibley determinante de unidad. 

Concomitantemente, la crisis monetaria y fiscal, las inminentes políticas de ajuste y austeridad, el desplome económico y sanitario(salud mental)agudizado por la pandemia de covid-19´, la precariedad laboral más la crónica y cruel pauperización jubilatoria, provocadas y profundizadas por la incompetencia y la corrupción gobernante, son factores que despiertan una intensa e inmensa indignación social. Es la tormenta perfecta en la que pueden desplegarse con éxito las esperanzas radicales o que se pretenden tales, vg. como las de los libertarios. 

Por último, así las cosas, en las elecciones del 2023´las alternativas ya no son dos, sino al menos tres.