Antonio Colomer Viadel.
Director del INAUCO y de la Revista RIDAA
Nos acaba de conmover la noticia reciente del fallecimiento de Josep Piqué (q.e.p.d.) para muchos de nosotros inesperada.
En el último número de nuestra Revista RIIDAA, nº 80, 2022 (www.ridaa.es) dedicado a la guerra y la paz, en el horizonte de la guerra de Ucrania, colaboró con un notable ensayo: “El nuevo escenario geopolítico y consecuencias para la paz mundial”. Le escribí diciéndole que este año 2023 nuestra Revista cumplía su 40 aniversario y queríamos celebrar un acto, para conmemorarlo. Enseguida se ofreció a participar pidiéndome que le avisáramos con tiempo. Cuando ya se acordó que iba a ser en la sede de la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País, le pedí me indicara qué días tenía disponibles para intentar fijar uno de ellos y así asegurarnos su presencia. De inmediato me contestó indicándome los días 24, 25 y 26 de Abril, o también 4 o 5 de Mayo.
Finalmente acordamos que sería el 26 de Abril y en esa fecha se celebrará, aunque desgraciadamente ya sin su presencia pero con un recuerdo y homenaje a su memoria antes de la referencia a ese 40 Aniversario de RIDAA.
En estas fechas se han hecho referencias reiteradas a la brillante carrera política y económica de Josep Piqué. Por mi parte quiero recordar como lector en los últimos años de su revista en internet “Política Exterior” en la que puso tanta ilusión, dedicación y talento que es esta obra de su última etapa la que me ha impresionado. Hace un par de años Piqué publicó un interesante trabajo sobre Rusia y ello me llevó a enviarle mi libro “Rusia, en vísperas de su futuro” (Univ. de Valencia, 2002) que reunía un Seminario por mi organizado sobre este tema a finales de 2001 -época en la que subió al poder supremo Vladimir Putin- con destacados especialistas españoles, y, en especial, la presencia de Vladimir Davydov, director de Instituto de Iberoamérica de la Academia de Ciencias de Rusia y de Andrei Grachev, que había sido Jefe de prensa de Gorbachov cuando era el Supremo líder de la URSS y luego ha dirigido la fundación Gorbachov. Es de destacar que ya en aquel momento se intuyó que la evolución en Rusia iba hacia un régimen autocrático y que se había perdido la oportunidad de evolucionar hacia un régimen democrático en Rusia. Por mi parte, había escrito en este libro el artículo “De la desintegración de la URSS a la reestructuración de Rusia”, analizando la ocasión perdida que supuso la Perestroika tanto en el orden interno, como en el internacional.
Este libro creo que le impresionó a Josep Piqué, y a raíz de él la posibilidad ya citada de colaborar en nuestra Revista y en el aniversario citado se hizo más intensa.
Quisiera decir que en el ensayo suyo citado más arriba en este número 80, resulta especialmente interesantes las cinco grandes tendencias que analiza y marcarán nuestro futuro: la demografía, la tecnología digital, la transición energética y medio ambiental, la globalización y el desplazamiento geopolítico desde el Atlántico al Indo-Pacífico. Todo ello expuesto con un rigor y una profundidad impresionantes, pero, al mismo tiempo, con una mesura y voluntad de dialogo y de acuerdo en beneficio de todos y del conjunto de la humanidad, que aún resulta más impresionante en esta época de crispación y enfrentamientos a ultranza.
Por ello mi recuerdo y homenaje a Josep Piqué es especialmente al intelectual brillante y riguroso y al hombre de cordura, de compromiso de entendimiento para la solución de los problemas, tan necesario en este momento de nuestra historia para no caer en el abismo ciego del aniquilamiento. En suma, es el ejemplo y el modelo de lo que supone un hombre de ponderación y sensatez. Ese sentido común de la lengua española o el “seny” de la lengua catalana – y también española- frenta a la “rausa” (arrebato y violencia ciega) que es hoy la que más ruido provoca.